Fundada en el año 20 D.D., Talos se erigió desde el primer momento como la capital del Imperio del Fuego, ya que fue el lugar donde se comenzó a construir el Castillo Negro, hogar de la Reina Madre y base del Primer Consejo Dracónico. Esta región ocupa actualmente buena parte de la antigua Europa, expandiéndose desde lo que antes era Grecia, el sur de Polonia y la mitad norte de España.
Aunque buena parte de los territorios de Talos son páramos desérticos, se pueden encontrar muchas zonas boscosas y ríos con agua potable que han permitido que la civilización se expanda y prospere. Aunque muy separados entre sí, existen poblados, pueblos o incluso pequeñas ciudades fortificadas a lo largo y ancho de la región, apostadas allí donde haya agua y terreno cultivable. Deimos, la ciudad más cercana a Talos está a unos seis días a caballo, pudiendo encontrarse caravanas, poblados nómadas y algunas aldeas por el camino.
Talos es la urbe más grande del Imperio y la segunda más grande del mundo, detrás de Koshin. Con más de 250.000 habitantes, esta ciudad amurallada representa el centro neurálgico del Imperio. Tras sus muros se yergue una ciudad radial, cuyo centro se sitúa en la Plaza Mayor, fácil de encontrar gracias a su enorme fuente con forma de dragón. El Castillo Negro se sitúa en el extremo oriental, así como la sede del ejército. Al norte se encuentran los barrios burgueses y las mansiones de los nobles, coronadas por el Templo del Dragón más grande e imponente del Imperio. Al oeste, las zonas comerciales, de ocio y el mercado callejero. Y al sur, los suburbios y barrios más pobres.
Talos cuenta con un sistema de alcantarillado, dos líneas amuralladas (la exterior y la interior, que separa los terrenos del castillo del resto de la urbe), calles principales iluminadas con farolas de aceite y adoquinados, fuertes murallas, puentes y torres altas y afiladas; todo en un estilo gótico recargado con formas de dragones en todas partes.
La economía de Talos se basa principalmente en el cultivo extensivo de secano durante la estación seca y en los huertos y los árboles frutales en la estación húmeda. Además, en las afueras de la ciudad se pueden encontrar múltiples granjas dedicadas a la ganadería, mayormente ovina y porcina. Talos es conocido por su bien vino, ya que hay mucho cultivo de vid y muchas bodegas dedicadas a la viticultura. Además, los bosques situados al sur de la ciudad permite que también se practique la caza con regularidad y que se recolecten frutos del bosque muy variados.
Desde hace unos años, tras el despertar de los Elementales, Talos cuenta con un puerto en la costa oeste que se formó tras los cataclismos.
Desde hace unos años, tras el despertar de los Elementales, Talos cuenta con un puerto en la costa oeste que se formó tras los cataclismos.
Isaur
La conquista de Oriente fue una de las guerras más crudas del Despertar, ya que fueron los países que más resistencia opusieron a la conquista dracónica. A esta región pertenece toda la Península Arábiga, y sus fronteras se extienden ocupando el viejo Egipto por el oeste, lo que antes era Irán por el este y al norte lo que ha quedado de Turquía tras las inundaciones.
Isaur, capital homónima de la región, se fundó en el año 50 D.D., cuenta con aproximadamente 100.000 habitantes y se sitúa al norte del Mar Rojo. Construida totalmente por los dragones, esta ciudad mantiene el estilo propio de Oriente Medio, y tanto su arquitectura como muchas de sus costumbres mantienen las propias de los países árabes. La ciudad se erige en dos niveles. El más alto, situado en el centro, posee un gran palacio en el que residen los dragones nobles junto con el General de Isaur, encargado de mantener la ciudad bajo un estricto orden militar. Alrededor la ciudad se expande de forma caótica, con casas apiñadas entre las que surgen pequeños Templos del Dragón, esparcidos por distintos puntos, y en cuyas estrechas calles sin asfaltar surgen mercadillos y prolifera la indigencia.
Lo cierto es que en Isaur abunda la pobreza, debido a que la Guardia Isaurí ha oprimido con especial dureza a sus habitantes desde hace siglos. Irónicamente, esto ha provocado que muchos humanos se vieran de repente en la calle, sin nada, ascendiendo el nivel de delincuencia. Por ello no es de extrañar que Isaur sea la cuna de la organización que, desde hace dos siglos y medio, ha sido una espina en el costado del Imperio: El Gremio.
En esta región se registran las temperaturas más altas del Imperio y está prácticamente es toda desierto. La estación húmeda dura tan sólo un par de meses al año, por lo que la agricultura es escasa. Tanto la capital como la región en sí viven sobre todo de la ganadería de tipo caprina y ovina y, sobre todo, de la pesca. Isaur posee varios puertos en el Mar Rojo y en el norte, de forma que los barcos pesqueros funcionan de forma constante.
No obstante, su principal sustento económico es el mercado de esclavos. Isaur es considerado por los dragones como un "lugar de retiro" exótico, en el que todas las comodidades están aseguradas y en el que podrán encontrar esclavos de todo tipo. Son famosas sus arenas de combate, en el que furias armadas con cimitarras se enfrentan contra ágiles guerreros expertos en las espadas curvas. También existen casas de entrenamiento para esclavos, en el que se les educa bajo la férrea ley del látigo y se les enseña que la obediencia es lo más importante de todo. Las más reputadas están especializadas en esclavos de cámara, educados en distintas formas de arte, baile y habilidades de cama.
Isaur, capital homónima de la región, se fundó en el año 50 D.D., cuenta con aproximadamente 100.000 habitantes y se sitúa al norte del Mar Rojo. Construida totalmente por los dragones, esta ciudad mantiene el estilo propio de Oriente Medio, y tanto su arquitectura como muchas de sus costumbres mantienen las propias de los países árabes. La ciudad se erige en dos niveles. El más alto, situado en el centro, posee un gran palacio en el que residen los dragones nobles junto con el General de Isaur, encargado de mantener la ciudad bajo un estricto orden militar. Alrededor la ciudad se expande de forma caótica, con casas apiñadas entre las que surgen pequeños Templos del Dragón, esparcidos por distintos puntos, y en cuyas estrechas calles sin asfaltar surgen mercadillos y prolifera la indigencia.
Lo cierto es que en Isaur abunda la pobreza, debido a que la Guardia Isaurí ha oprimido con especial dureza a sus habitantes desde hace siglos. Irónicamente, esto ha provocado que muchos humanos se vieran de repente en la calle, sin nada, ascendiendo el nivel de delincuencia. Por ello no es de extrañar que Isaur sea la cuna de la organización que, desde hace dos siglos y medio, ha sido una espina en el costado del Imperio: El Gremio.
En esta región se registran las temperaturas más altas del Imperio y está prácticamente es toda desierto. La estación húmeda dura tan sólo un par de meses al año, por lo que la agricultura es escasa. Tanto la capital como la región en sí viven sobre todo de la ganadería de tipo caprina y ovina y, sobre todo, de la pesca. Isaur posee varios puertos en el Mar Rojo y en el norte, de forma que los barcos pesqueros funcionan de forma constante.
No obstante, su principal sustento económico es el mercado de esclavos. Isaur es considerado por los dragones como un "lugar de retiro" exótico, en el que todas las comodidades están aseguradas y en el que podrán encontrar esclavos de todo tipo. Son famosas sus arenas de combate, en el que furias armadas con cimitarras se enfrentan contra ágiles guerreros expertos en las espadas curvas. También existen casas de entrenamiento para esclavos, en el que se les educa bajo la férrea ley del látigo y se les enseña que la obediencia es lo más importante de todo. Las más reputadas están especializadas en esclavos de cámara, educados en distintas formas de arte, baile y habilidades de cama.
Puerto Krosan
La necesidad imperiosa de que los dragones aislados en América pudieran tener una mejor forma de viajar y contactar con sus hermanos de Europa provocó que en el 85 D.D. se fundara Puerto Krosan, situado en la costa sur de la vieja España. Comenzó siendo tan sólo una ciudad portuaria y mercante que asegurase que los barcos zarparan rumbo a Nuevo Edén para permitir que los dragones, y más tarde los humanos, pudieran viajar entre continentes. Pero eventualmente fue adquiriendo una fuerte base económica que provocó que la ciudad comenzara a expandirse y a volverse autosuficiente.
Krosan es el nombre de la región que ocupa la mitad inferior de la Península Ibérica, siendo Puerto Krosan su capital. Dentro de las regiones de Europa, Krosan es la que mejor ha recuperado su biodiversidad, por lo que logra sostenerse gracias a una agricultura similar a la de Talos, aunque destaca más por la agricultura húmeda y la recolección de frutales. Posee una amplia ganadería vacuna y una gran red pesquera tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico. Comercialmente es incluso más poderosa que Talos, ya que es el principal punto de conexión entre la capital, Isaur y Edén.
Gracias a la recuperación de sus bosques, Puerto Krosan cuenta con una estación adicional que surge en el cambio de la estación seca a la húmeda, y dura entre tres y seis semanas. A esta estación se la llama "Estación de las Flores", porque en esta época todos los campos y bosques se llenan de árboles y prados en flor. Una maravilla por la que muchos viajan, para así poder contemplar esta maravilla natural.
En sí la ciudad no es muy grande, y alberga tan sólo 80.000 habitantes. Posee un barrio limpio y adinerado, como todas las capitales, donde habitan los dragones. Pero el castillo de la regencia es una fortaleza bastante pequeña, aunque bien armada. De hecho, Puerto Krosan está rodeado por una altísima muralla de piedra que rodea incluso el mar formando una cala artificial en forma de luna creciente, donde se encuentran los muelles y los barcos. El resto de la ciudad, quitando la zona de los muelles que es la que se asemeja más a un "barrio bajo"; es bastante limpiar y ordenada. Tiene la curiosidad de que casi todos sus edificios están pintados de blanco, y casi todas sus calles tienen fuentes, cascadas o ríos artificiales por los que fluye agua salada. Todo está dirigido al mundo pesquero y marino, desde la arquitectura hasta las costumbres.
Militarmente Puerto Krosan no es tan rígido como el resto de capitales. De hecho son conocidas las desavenencias entre el General de Krosan y el gobierno de Talos, ya que en la capital se ha llegado a considerar que el gobierno militar es demasiado "blando".
Krosan es el nombre de la región que ocupa la mitad inferior de la Península Ibérica, siendo Puerto Krosan su capital. Dentro de las regiones de Europa, Krosan es la que mejor ha recuperado su biodiversidad, por lo que logra sostenerse gracias a una agricultura similar a la de Talos, aunque destaca más por la agricultura húmeda y la recolección de frutales. Posee una amplia ganadería vacuna y una gran red pesquera tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico. Comercialmente es incluso más poderosa que Talos, ya que es el principal punto de conexión entre la capital, Isaur y Edén.
Gracias a la recuperación de sus bosques, Puerto Krosan cuenta con una estación adicional que surge en el cambio de la estación seca a la húmeda, y dura entre tres y seis semanas. A esta estación se la llama "Estación de las Flores", porque en esta época todos los campos y bosques se llenan de árboles y prados en flor. Una maravilla por la que muchos viajan, para así poder contemplar esta maravilla natural.
En sí la ciudad no es muy grande, y alberga tan sólo 80.000 habitantes. Posee un barrio limpio y adinerado, como todas las capitales, donde habitan los dragones. Pero el castillo de la regencia es una fortaleza bastante pequeña, aunque bien armada. De hecho, Puerto Krosan está rodeado por una altísima muralla de piedra que rodea incluso el mar formando una cala artificial en forma de luna creciente, donde se encuentran los muelles y los barcos. El resto de la ciudad, quitando la zona de los muelles que es la que se asemeja más a un "barrio bajo"; es bastante limpiar y ordenada. Tiene la curiosidad de que casi todos sus edificios están pintados de blanco, y casi todas sus calles tienen fuentes, cascadas o ríos artificiales por los que fluye agua salada. Todo está dirigido al mundo pesquero y marino, desde la arquitectura hasta las costumbres.
Militarmente Puerto Krosan no es tan rígido como el resto de capitales. De hecho son conocidas las desavenencias entre el General de Krosan y el gobierno de Talos, ya que en la capital se ha llegado a considerar que el gobierno militar es demasiado "blando".
Nuevo Edén
La conquista de América fue un recorrido intrincado. Algunas batallas fueron absurdamente fáciles de ganar, y en otras los viejos Estados Unidos prefirieron destrozar a su propio pueblo (y a sus vecinos del sur) a base de bombas nucleares. La parte que quedó intacta a nivel bélico fue el antiguo Méjico, aunque parte de esas tierras se perdieron en las inundaciones del cambio climático.
Nuevo Edén se fundó en el 92 D.D., y su capital, Edén, se sitúa en la isla norte de lo que antes era Centroamérica. Al mismo tiempo se añadieron los territorios conquistados de la parte norte de Sudamérica, expandiendo sus fronteras por los territorios que antes eran Venezuela, Colombia, Ecuador, parte de Perú, Guayana y el norte de la desbordada cuenca del Amazonas. Gracias a las labores de restauración llevadas por el antiguo General de Edén, parte de la zona sur de Norteamérica también ha vuelto a ser habitable, expandiendo el territorio de los dragones por parte de los antiguos estados de Texas, Louisiana, Mississipi, Alabama, Florida y Carolina del Sur.
Edén recibió este nombre en su momento por ser la región más verde y mejor conservada en cuanto a flora y fauna del Imperio del Fuego. En esta región las ciudades mezclan estilos medievales occidentales con arquitecturas mayas, aztecas o incas; convirtiendo este territorio en el nuevo destino exótico para los dragones.
Gracias a que en esta parte del mundo la estación húmeda dura entre ocho y diez meses, la agricultura es muy rica y diversa. No hay tanta ganadería, pero sí mucha pesca. Pero, sobre todo, hay muchísima minería. Casi todos las joyas y metales preciosos del Imperio proceden de Nuevo Edén, y es sabido que muchos humanos son esclavizados para poder ser enviados a trabajar en las extracciones, donde muchos pierden la vida de formas bastante terribles.
Es sabido que Edén siempre ha intentado mantener férreamente el modo de conducta y gobierno propios de la capital, pero la falta de comunicación con los demás territorios debido a la distancia siempre han jugado en contra de esta región. Muchas veces los mandatos llegan tarde o, directamente, no llegan. La Inquisición es la que ha ganado más poder en los últimos años, superando ya el número de soldados regulares y relegando casi totalmente al ejército a un papel meramente guardián.
La capital es razonablemente grande, cuenta con unos 150.000 habitantes, y posee un palacio cubierto de oro, conocido como el "Nuevo Dorado", donde habitan los dragones nobles y el General de Edén. Alrededor la ciudad crece de forma artificialmente ordenada, con calles extraordinariamente rectas. Se la considera también la capital del arte, pues se promueve y aplaude a los artistas, incluso entre los esclavos; y en general se predica una forma de vida muy ostentosa.
Como curiosidad, no está amurallada, ya que se encuentra en un valle rodeado por montañas que hacen de muro natural contra posibles invasiones. La forma más cómoda de entrar es remontando río arriba desde el mar. Apenas hay delincuencia o indigencia, ya que la Inquisición no permite que haya vagos en las calles: quien no tiene un trabajo o se dedica a delinquir acaba siendo apresado, castigado, esclavizado y enviado a las minas.
Nuevo Edén se fundó en el 92 D.D., y su capital, Edén, se sitúa en la isla norte de lo que antes era Centroamérica. Al mismo tiempo se añadieron los territorios conquistados de la parte norte de Sudamérica, expandiendo sus fronteras por los territorios que antes eran Venezuela, Colombia, Ecuador, parte de Perú, Guayana y el norte de la desbordada cuenca del Amazonas. Gracias a las labores de restauración llevadas por el antiguo General de Edén, parte de la zona sur de Norteamérica también ha vuelto a ser habitable, expandiendo el territorio de los dragones por parte de los antiguos estados de Texas, Louisiana, Mississipi, Alabama, Florida y Carolina del Sur.
Edén recibió este nombre en su momento por ser la región más verde y mejor conservada en cuanto a flora y fauna del Imperio del Fuego. En esta región las ciudades mezclan estilos medievales occidentales con arquitecturas mayas, aztecas o incas; convirtiendo este territorio en el nuevo destino exótico para los dragones.
Gracias a que en esta parte del mundo la estación húmeda dura entre ocho y diez meses, la agricultura es muy rica y diversa. No hay tanta ganadería, pero sí mucha pesca. Pero, sobre todo, hay muchísima minería. Casi todos las joyas y metales preciosos del Imperio proceden de Nuevo Edén, y es sabido que muchos humanos son esclavizados para poder ser enviados a trabajar en las extracciones, donde muchos pierden la vida de formas bastante terribles.
Es sabido que Edén siempre ha intentado mantener férreamente el modo de conducta y gobierno propios de la capital, pero la falta de comunicación con los demás territorios debido a la distancia siempre han jugado en contra de esta región. Muchas veces los mandatos llegan tarde o, directamente, no llegan. La Inquisición es la que ha ganado más poder en los últimos años, superando ya el número de soldados regulares y relegando casi totalmente al ejército a un papel meramente guardián.
La capital es razonablemente grande, cuenta con unos 150.000 habitantes, y posee un palacio cubierto de oro, conocido como el "Nuevo Dorado", donde habitan los dragones nobles y el General de Edén. Alrededor la ciudad crece de forma artificialmente ordenada, con calles extraordinariamente rectas. Se la considera también la capital del arte, pues se promueve y aplaude a los artistas, incluso entre los esclavos; y en general se predica una forma de vida muy ostentosa.
Como curiosidad, no está amurallada, ya que se encuentra en un valle rodeado por montañas que hacen de muro natural contra posibles invasiones. La forma más cómoda de entrar es remontando río arriba desde el mar. Apenas hay delincuencia o indigencia, ya que la Inquisición no permite que haya vagos en las calles: quien no tiene un trabajo o se dedica a delinquir acaba siendo apresado, castigado, esclavizado y enviado a las minas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario