“Abominación” suele ser la primera palabra que le vendría a cualquier residente del Imperio, humano o dragón, al escuchar hablar de los híbridos. La simple idea de que los dragones y los humanos puedan procrear, se considera repulsiva y espeluznante. Para los humanos es sencillamente inconcebible. Y para los dragones, un sacrilegio inconmensurable. Durante generaciones, los híbridos han sido sólo cuentos de viejas e historias sangrientas sobre bebés monstruosos que devoraban a sus madres al nacer. Pero en ocasiones, la realidad supera la ficción.
Poco se sabe todavía sobre los híbridos. Son de reciente aparición, y hasta hace poco, un verdadero secreto. Se han ido abriendo paso, camuflados en la sociedad, mayormente viviendo en la ignorancia sobre su verdadera naturaleza. La gran mayoría crecen escondidos, o entre la gente común sin llegar a descubrir su verdadera condición; aunque interiormente “algo” siempre les diga que son diferentes. A cierta edad suelen sentirse perdidos, desorientados, e incapaces de pertenecer a ningún lugar.
En el Imperio del Fuego, tan rápido como un híbrido descubre su verdadera condición aprenden también que es mejor no difundirlo en voz alta. La Inquisición tiene orden de apresar a cualquier híbrido, con intención de encerrarlo e investigar a fondo su capacidades, en su intención de descubrir más sobre ellos y sus habilidades. Por supuesto, si éste se resiste, tienen carta blanca para eliminarlo en el acto.
En Koshin la vida de los híbridos es diferente, ya que allí son aceptados o, incluso, considerados la respuesta a la infertilidad dracónica que asola a esta raza. Por supuesto, existen familias dracónicas puristas que no terminan de aceptarlos plenamente, pero son una minoría que suele esconder estas ideas de cara a la galería. Los híbridos de Koshin tienen los mismos derechos que cualquier humano o dragón, y no están vetados en ningún sitio a pesar de su condición.
Las investigaciones de los sabios de Koshin y los experimentos de la Inquisición Imperial han revelado que los híbridos que descubren su forma dracónica, presentan un menor tamaño que los dragones puros; y también cuentan con habilidades más limitadas. Aún así, tienen la gran ventaja de ser capaces de superar muchas de las debilidades conocidas de los dragones, y además, pueden manejar la magia elemental del fuego o del aire dependiendo de su ascendencia dracónica; algo con lo que los dragones no pueden ni soñar. Además, para ellos entremezclarse con los humanos es aún más sencillo, porque la mayoría carecen de rasgo dracónico. Sólo muestran una extraña cicatriz de nacimiento en el pecho, sobre el corazón.
Los viejos tratados rescatados por los sabios orientales revelan que hace milenios que se sabe que la hibridación entre dragones occidentales y orientales es completamente imposible, por mucho que se intente. El motivo se atribuye a las grandes diferencias fisiológicas de ambas razas, motivo por el cual las líneas de sangre nunca logran cruzarse en una descendencia común, ni siquiera entre híbridos de dragones y humanos que pertenezcan a razas dracónicas distintas.
Actualmente hay tres tipos de híbridos:
Poco se sabe todavía sobre los híbridos. Son de reciente aparición, y hasta hace poco, un verdadero secreto. Se han ido abriendo paso, camuflados en la sociedad, mayormente viviendo en la ignorancia sobre su verdadera naturaleza. La gran mayoría crecen escondidos, o entre la gente común sin llegar a descubrir su verdadera condición; aunque interiormente “algo” siempre les diga que son diferentes. A cierta edad suelen sentirse perdidos, desorientados, e incapaces de pertenecer a ningún lugar.
En el Imperio del Fuego, tan rápido como un híbrido descubre su verdadera condición aprenden también que es mejor no difundirlo en voz alta. La Inquisición tiene orden de apresar a cualquier híbrido, con intención de encerrarlo e investigar a fondo su capacidades, en su intención de descubrir más sobre ellos y sus habilidades. Por supuesto, si éste se resiste, tienen carta blanca para eliminarlo en el acto.
En Koshin la vida de los híbridos es diferente, ya que allí son aceptados o, incluso, considerados la respuesta a la infertilidad dracónica que asola a esta raza. Por supuesto, existen familias dracónicas puristas que no terminan de aceptarlos plenamente, pero son una minoría que suele esconder estas ideas de cara a la galería. Los híbridos de Koshin tienen los mismos derechos que cualquier humano o dragón, y no están vetados en ningún sitio a pesar de su condición.
Las investigaciones de los sabios de Koshin y los experimentos de la Inquisición Imperial han revelado que los híbridos que descubren su forma dracónica, presentan un menor tamaño que los dragones puros; y también cuentan con habilidades más limitadas. Aún así, tienen la gran ventaja de ser capaces de superar muchas de las debilidades conocidas de los dragones, y además, pueden manejar la magia elemental del fuego o del aire dependiendo de su ascendencia dracónica; algo con lo que los dragones no pueden ni soñar. Además, para ellos entremezclarse con los humanos es aún más sencillo, porque la mayoría carecen de rasgo dracónico. Sólo muestran una extraña cicatriz de nacimiento en el pecho, sobre el corazón.
Los viejos tratados rescatados por los sabios orientales revelan que hace milenios que se sabe que la hibridación entre dragones occidentales y orientales es completamente imposible, por mucho que se intente. El motivo se atribuye a las grandes diferencias fisiológicas de ambas razas, motivo por el cual las líneas de sangre nunca logran cruzarse en una descendencia común, ni siquiera entre híbridos de dragones y humanos que pertenezcan a razas dracónicas distintas.
Actualmente hay tres tipos de híbridos:
- Híbridos de primera generación: Engendrados por una madre humana y un padre dragón. La sangre de ambas razas corre fuertemente por sus venas, y sus habilidades y debilidades están más equilibradas.
- Híbridos de segunda generación: Engendrados por un híbrido y un humano/dragón. Los engendrados por un dragón y una híbrida tienen la sangre dracónica más presente en sus venas, desarrollan antes su forma y sus habilidades dracónicas. Los engendrados por un humano y un híbrido, tienen más presencia humana en su sangre, por lo que desarrollan antes los poderes elementales y sufren con menos efecto las debilidades dracónicas; aprenden a transformarse notablemente más tarde.
- Híbridos de tercera generación: Engendrados por dos híbridos. Las habilidades y debilidades tienden de nuevo a compensarse, pero se consideran más débiles que los híbridos de primera generación. Esta raza sólo está disponible para nacimientos on-rol.
Poderes:
- Como los dragones, crecen con normalidad hasta pasar la pubertad, y acto seguido su envejecimiento se realentiza. A día de hoy se desconoce cuán longevos pueden ser los híbridos, aunque se sospecha que viven considerablemente menos que los dragones puros (el híbrido más viejo conocido tiene 350 años). También se desconoce si su envejecimiento es gradual, aunque sea lento, o si como los dragones pueden retrasarlo con la transformación.
- En su forma dracónica, pueden ver en la oscuridad, y en forma humana pueden ver en la penumbra o en ambientes de escasa luminosidad. Cuanto más potente es la sangre de dragón en el híbrido, mejor es su vista en forma humana.
- En su forma dracónica también puede conectarse a las redes telepáticas de los dragones, aunque ellos no nacen conectados a ella como sus progenitores, y deben aprender a conectarse y desconectarse por sí solos.
- Son inmunes al jade en forma humana. Pueden tocarlo, manipularlo y hasta herirse con él sin sufrir las consecuencias.
- Los híbridos gemelos o mellizos pueden desarrollar su vínculo hasta el punto de sentir si el otro está en peligro a kilómetros de distancia, y hasta empatía y telepatía entre los dos.
- Son inmunes a la adicción a la sangre de dragón, aunque su sangre sí genera adicción en los dragones puros.
- En su forma dracónica también pueden regenerarse del mismo modo que los demás dragones: pueden curar heridas letales al transformarse y nunca se ponen enfermos.
- Los híbridos que mantienen el vínculo con sus respectivos hermanos no tienen el problema de los dragones puros con el arte ni con la comprensión de la tecnología: al ser medio humanos pueden aprender, comprender y crear; aunque generalmente sus obras resultan diferentes, extravagantes o extrañas para la mayoría. Los híbridos incompletos (los que pierden a su gemelo), no obstante, sí crean obras vacías y carentes de significados, al faltarles su otra mitad.
- Al ser más pequeños son más rápidos y ágiles en forma dracónica que los dragones puros.
- Soportan mucho mejor el frío, especialmente en forma humana, el cual les resulta molesto y les provoca sopor; pero no llega a ser mortal para ellos.
- En forma humana son más fuertes, ágiles y resistentes que una persona media; pero no llegan a igualar a los dragones puros.
- Los híbridos Imperiales pueden manejar el fuego elemental en forma humana, si desarrollan la habilidad on-rol y la adquieren en la tienda.
- Los híbridos de Koshin pueden manejar el aire elemental en forma humana, si desarrollan la habilidad on-rol y la adquieren en la tienda.
Debilidades:
- Su forma dracónica es más pequeña que la de un dragón puro, alcanzando una altura máxima de 5-6 psisos (20 metros), y un mínimo de 3 (10 metros).
- El jade les afecta en forma dracónica del mismo modo que cualquier dragón.
- No pueden conectarse a la red dracónica en forma humana.
- La belladona les resulta desagradable: a menudo les provoca urticarias, escozores, diarreas y malestar. No les gusta ni les sienta bien, pero no resulta mortal.
- No son ignífugos en forma humana. Sólo cuando se transforman sus escamas pueden protegerles del fuego corriente, o del de los dragones.
- Al igual que los dragones puros, son débiles en su forma dracónica allí donde no les protegen sus escamas (ojos, mucosas, etc.).
- Sólo pueden desarrollar el poder elemental del fuego si son descendientes de dragones Imperiales; o del aire si descendientes de dragones de Koshin.
- No pueden tener dones innatos.
- No pueden ser desafiados por otro dragón.
- No pueden desafiar a un ser humano.
- No pueden manejar el fuego ni el aire elemental en su forma dracónica
Detalles a tener en cuenta:
- La posibilidad de concebir híbridos es muy, muy, muy escasa; independientemente de su generación. Y aún así, tan sólo 1 de cada 10 concepciones logra salir adelante y no terminar en aborto.
- Aparecieron hace muy poco, aproximadamente al mismo tiempo que la raza dracónica fue perdiendo su fertilidad. Por ello la edad máxima permitida para los híbridos es de 105 años.
- Hasta la fecha, todos los partos de híbridos son de madre humana, o de híbrida en forma humana en su defecto. Esto se debe a que la transformación en dragona interrumpe el proceso de embarazo, generando un aborto instantáneo. Amén de que por algún motivo, las dragonas puras son incapaces de engendrar al ser naturalmente ovíparas; y el proceso de gestación y parto de los híbridos es vivíparo.
- Todos los híbridos, a excepción de los de 3ª generación; se conciben como gemelos o mellizos siameses. No se tiene claro todavía el por qué vienen de dos en dos, pero sí se sabe que al desarrollarse en el útero, lo hacen compartiendo un mismo corazón, el cual inexplicablemente se separa en dos mitades durante la gestación. Por ello nacen siempre con una marca de nacimiento en forma de cicatriz en el pecho.
- Todos los híbridos tienen medio corazón, así que su pulso es más lento y su ritmo es diferente al de un corazón normal. Esto no afecta para nada a su sistema cardíaco, ni a sus habilidades.
- Su temperatura corporal en forma humana es sensiblemente más baja que la de los dragones, rondando los 38ºC.
- Los embarazos de híbridos son cortos, de entre 6 y 7 meses; y problemáticos para la madre. Especialmente cuando ésta es humana, las híbridas suelen tener más entereza para soportarlo. La limitación de recursos dentro del útero hace que los dos hermanos compitan por el alimento y acaben batallando durante su desarrollo. Normalmente el hermano más fuerte acaba “matando” sin querer al pequeño, que nace muerto y a medio formar en el momento del parto, o apenas logra sobrevivir unas horas fuera del vientre de su madre. En caso de que ambos hermanos nazcan vivos si la madre es humana morirá debido a las complicaciones del parto y al desgaste que ha tenido durante el tiempo de gestación. Sin embargo, si solo llega a nacer uno de los bebés con vida cabe la posibilidad de que la madre sobreviva con severas secuelas a largo plazo para su salud, y prácticamente anulando la posibilidad de que pueda volver a quedarse embaraza de nuevo.
- Si los dos hermanos logran sobrevivir y nacer sanos, comparten entonces un vínculo único al tener cada uno la mitad del corazón del otro. El lazo que les une les conecta a nivel emocional, hasta niveles inimaginables. Todo híbrido necesita a su hermano, en el sentido más amplio de la palabra. Sin su otra mitad, aquellos que crecen por separado o no tienen la suerte de que su hermano sobreviva al parto, se sienten incompletos e infelices, y pasan la vida buscando aquello que “les falta” en su interior.
- Los híbridos de tercera y segunda generación carecen de rasgo dracónico. Sólo algunos híbridos de primera generación, o de segunda si son hijos de un dragón y un híbrido, pueden llegar a presentar algún rasgo sutil, como el color de ojos o del pelo, o incluso escamas sobre la piel.
- Los híbridos que se crían como dragones Imperiales o en Koshin se atienen a sus normas y cumplen su sistema de meritocracia; por lo que tampoco poseen apellido ni pueden tenerlo en su nick si no se lo ganan previamente.
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